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Lucha contra los hongos con patógenos.

Los investigadores de RESISTREE sobre el terreno y en invernaderos estudiaron las diferencias en la aparición de endófitos, es decir, comunidades de hongos que viven en el interior de los árboles, en hayas y robles sanos y dañados.

Estudios de laboratorio han demostrado que algunos de estos hongos reducen el crecimiento de especies de plantas patógenas y previenen la muerte de tejidos en árboles infectados a través de varios mecanismos.

Los investigadores utilizaron fenotipado espectral para estudiar cómo la infección de raíces con patógenos de plantas afecta el crecimiento y la morfogénesis de las plántulas antes de que aparezcan los síntomas visibles. El uso de micromatrices fenotípicas permitió estudiar el uso de fuentes de carbono y nitrógeno por parte de diferentes microbios.

«Descubrimos que la presencia de un patógeno afecta la composición de toda la comunidad microbiana», dice la becaria MSCA Carmen Romeralo. También se demostró que todos los endófitos probados inhiben el crecimiento de al menos una de las tres especies de Phytophthora probadas.

Uno de los hallazgos más sorprendentes fue el descubrimiento de que los patógenos y las plantas de interior difieren en el uso que hacen de las fuentes de carbono y nitrógeno. «También fue interesante que la presencia del patógeno alteró la proporción de especies de hongos alrededor de las lesiones, y cambió con la duración de la infección», agregó Romeralo.

Desarrollar soluciones sostenibles basadas en los recursos de la naturaleza está en continua investigación

Los nuevos informes han llamado la atención de los administradores forestales, conservacionistas y mejoradores de árboles. «La investigación de RESISTREE contribuye a una mejor comprensión de cómo los hongos favorecen la salud de los árboles, y esta información podría ser útil para desarrollar nuevas soluciones basadas en la naturaleza para los problemas de salud de los bosques», dice la coordinadora del proyecto, Joanna Wetzel.

La búsqueda aún continúa. Romeralo continuará su investigación sobre árboles y otros patógenos y hongos con un puesto fijo en el Centro de Investigaciones Forestales (CIFOR-INIA) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas en Madrid. “Creo que trabajar en el proyecto RESISTREE fue muy importante y me ayudó a conseguir este puesto”, admite Romeralo.

«Hemos comenzado a trabajar en nuevos roles y continuaremos colaborando en la investigación del microbioma de los árboles», agrega Witzell. “Los resultados del proyecto mostraron que, si bien los microbios son la raíz de muchos problemas de salud forestal, también pueden ser parte de la solución”.

Fecha de publicación: 26/08/2022 / Imagen temática: pixabay.com