La sonda china Chang’e-6 ha regresado a la Tierra. Contenía muestras de rocas del lado «oscuro» de la Luna, la parte de nuestro satélite natural que no es visible para los observadores en la Tierra. Por primera vez en la historia de la exploración espacial, se recogieron rocas de este lugar y se transportaron a la Tierra.
La sonda lunar china Chang’e-6 aterrizó el martes en la región de Mongolia Interior, en el norte de China. A bordo se encontraba una carga útil única: muestras de suelo lunar del llamado lado oscuro de la Luna.
«Fue un éxito total».
Las muestras provienen de la Cuenca Aitken, un cráter de impacto gigante en el lado de la Luna que siempre está de espaldas a nuestro planeta. Se recogieron restos de roca de las capas superficiales y subsuperficiales. Este es el primer caso en la historia de transferencia de muestras del lado «oscuro» de la Luna a la Tierra.
«La misión de exploración lunar Chang’e-6 ha logrado un éxito total», afirmó Zhang Kejian, director de la Administración Nacional del Espacio de China.
En 2020, China devolvió a la Tierra muestras de suelo lunar procedentes de la cara visible de la Luna. Anteriormente, esto se logró por última vez como parte del programa estadounidense Apollo en los años 1970. El Imperio Celeste tiene planes ambiciosos para nuestro satélite: para 2030 quiere enviar astronautas a la Luna y en el futuro establecer allí una base permanente.
Visualización del «lado oscuro» de la Luna basada en datos del LROEstudio de visualización científica de la NASA
Reuters, CNN, tvnmeteo.pl
Fuente de la imagen principal: Estudio de visualización científica de la NASA
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