La NASA está desarrollando el Proyecto Marsby, inspirado en la naturaleza, para ayudar a explorar el Planeta Rojo. Los expertos están trabajando para crear un enjambre de abejas automatizado. Su misión será recopilar datos y luego transmitirlos a la base del rover, informa IFL Science.
La NASA tuvo un éxito inesperado con el helicóptero Ingenuity que, tras completar los cinco vuelos previstos, completó hasta 72 misiones en Marte, que duraron más de 1.000 días marcianos. Este logro fue un gran paso adelante para los vuelos a otros planetas, donde las condiciones difieren mucho de las de la Tierra.
Desafíos de volar en Marte
Volar en Marte es un gran desafío. “El Planeta Rojo tiene una gravedad mucho menor, un tercio de la de la Tierra, y una atmósfera extremadamente delgada cuya presión es sólo el 1 por ciento de la presión de nuestro planeta”, explicó la NASA en un comunicado de prensa cuando Ingenuity realizó su vuelo inaugural. En tales condiciones, es difícil volar con técnicas tradicionales.
La solución de la NASA a estas dificultades puede ser el Proyecto Marsby, inspirado en la naturaleza. El enjambre de robots, del tamaño de un abejorro pero con alas similares a las de una cigarra, tiene como objetivo recopilar datos y transmitirlos a la base del rover. “Las migraciones de animales voladores como las mariposas monarca y los albatros demuestran increíbles vuelos de larga distancia que podrían inspirar nuevas tecnologías”, explica un equipo de la Universidad de Alabama en Huntsville (UAH), citado por IFL Science.
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Equipados con sensores y dispositivos de comunicación, los Marsbees estarán diseñados para lograr la máxima eficiencia energética. Según lo explica el Prof. Chang Kwon Kang de la UAH: «Nuestros resultados preliminares sugieren que un abejorro con alas de cigarra podría generar suficiente sustentación para flotar en la atmósfera marciana». Además, gracias a las estructuras de alas flexibles y a los innovadores mecanismos de recolección de energía, los requisitos de energía de estos dispositivos serán mucho menores.
Los Marsbees tienen ventajas adicionales sobre otros robots: su bajo peso y tamaño facilitan el transporte interplanetario. Además, el enjambre proporciona mayor confiabilidad porque el fallo de un robot no afectará el funcionamiento de los demás. El proyecto Marsbee, apoyado por el Instituto de Conceptos Avanzados (NIAC) de la NASA, podría revolucionar la forma en que exploramos otros planetas, abriendo nuevas posibilidades para futuras misiones de exploración.
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