Durante una reunión gubernamental a finales de mayo, el ministro de Justicia, Bence Tozun, el ministro de Asuntos de la UE, János Bukas, y Gergely Gulyas, jefe de la Oficina del Primer Ministro, recibieron el encargo de preparar un análisis de las posibles consecuencias de la retirada de Hungría de la CPI. Esta decisión llega en respuesta a la petición del fiscal del tribunal, que el 20 de mayo exigió el arresto de Netanyahu y del ministro de Defensa israelí, Yoav Galant, por las acciones de las fuerzas israelíes en la Franja de Gaza tras el ataque de Hamás a Israel en octubre de 2023.
La Corte Penal Internacional, creada en 2002, es el organismo permanente responsable de juzgar y castigar a las personas acusadas de cometer los delitos más graves. En marzo de 2023, la Corte Penal Internacional emitió una orden de arresto contra el presidente ruso Vladimir Putin acusado de cometer crímenes de guerra en Ucrania.
¿La CPI sin Hungría? Orban ordenó un estudio
Hungría, como miembro de la Corte Penal Internacional, está obligada a cumplir las órdenes de arresto del tribunal. Sin embargo, según la Oficina del Primer Ministro, Putin no pudo ser arrestado en Hungría porque el Estatuto de la CPI no se había publicado en el Boletín Oficial.
El primer ministro Orban está siendo criticado por sus aliados por sus estrechos vínculos con Rusia y por bloquear varias decisiones de la UE, incluidas aquellas relacionadas con la ayuda a Ucrania. Hungría es también uno de los países más proisraelíes de Europa y tiene estrechos vínculos políticos y militares con Tel Aviv. Orban también mantiene una estrecha relación personal con Netanyahu.
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