La tecnología en medicina no son solo robots avanzados que realizan cirugías complejas. Las tecnologías con las que nos enfrentamos a diario juegan un papel mucho más importante, lo que nos permite cuidar nuestra salud mejor que nunca. Vale la pena pensar en esto, porque en abril celebramos el 73° Día Mundial de la Salud.
Si hablamos de la vida cotidiana ordinaria, entonces se sabe que cada uno de nosotros quiere estar sano. A lo largo de los años, la tecnología nos ha permitido hacer esto de muchas maneras diferentes. Los dispositivos significan que las personas ya no tienen que realizar personalmente algunos trabajos peligrosos y, gracias a los avances en tecnología médica, ahora podemos tratar enfermedades que hace unos años se consideraban incurables. Al mismo tiempo, gracias a la tecnología, las personas han tenido la oportunidad de conocer su propio cuerpo y aprender más sobre cómo no solo responder a las enfermedades, sino sobre todo, cómo prevenir su formación. Un gran ejemplo son los relojes inteligentes, que ahora se han convertido en un elemento inseparable del entrenamiento, pero también del día a día de las personas que quieren cuidar su salud, a través de sencillos dispositivos que amplían las funcionalidades del teléfono.
¿Cómo está cambiando la tecnología nuestro enfoque de la salud en la actualidad?
Sin embargo, la tecnología como los relojes inteligentes existe desde hace bastante tiempo. Entonces, ¿qué pasó hoy que podemos contar cada vez más con los logros de la tecnología? El principal factor en esto fue la epidemia, ya que el acceso a un médico era muy difícil, se empezaron a usar televisores y muchas personas descubrieron que gracias a la tecnología podían incluso detectar síntomas tempranos de enfermedades o monitorear constantemente su salud. Esto, a su vez, significa que estamos viendo cada vez más que, al confiar en la tecnología moderna, podemos comprender mejor nuestros cuerpos y cuidar nuestra salud. Hoy podemos observar muchos fenómenos inusuales que nos parecían inimaginables hace apenas unos años. Así es como la tecnología está cambiando nuestro enfoque de la salud y los hábitos cotidianos, permitiéndonos cuidar mejor nuestro cuerpo.
Primero, sabemos más el uno del otro que nunca antes.
Un reloj inteligente, además de un teléfono inteligente, es el dispositivo electrónico más popular que posee una gran parte de la población. Hasta hace poco, los relojes se usaban para actividades muy básicas, como seguir tu carrera o medir tu frecuencia cardíaca. Hoy pueden hacer mucho, mucho más. Los dispositivos modernos están equipados con una serie de sensores que le permiten verificar la oxigenación de la sangre, verificar la salud del corazón o incluso mostrar la composición de nuestro peso corporal. Todo esto combinado con algoritmos avanzados significa que este dispositivo a menudo puede detectar síntomas de enfermedades antes de que se hagan sentir. Muchas personas con problemas cardíacos solo acudían al médico porque el reloj les decía que algo andaba mal. Durante el apogeo de la pandemia de COVID-19, la información sobre el oxígeno en la sangre permitió a los pacientes evaluar su salud en el hogar, lo cual fue crucial al contactar a un médico que no podía realizar una prueba remota por sí mismo.
En segundo lugar, la salud no es solo física sino también mental.
Si alguna vez ha visto un anuncio de un dispositivo inteligente en la categoría de actividad física, probablemente sepa que medir el ejercicio y el esfuerzo es una cosa, pero la salud mental es igual de importante. La tecnología también puede ayudarnos aquí. Hoy en día, podemos comprar fácilmente un dispositivo que mide, por ejemplo, nuestro nivel de estrés, la calidad del sueño y el tiempo de descanso. Por supuesto, esto por sí solo no ayudará a culpar a enfermedades como la depresión, pero basta con fijarse en la cantidad de enfermedades de la civilización vinculadas al estrés (entre ellas, sobre todo, hipertensión arterial y problemas cardíacos, problemas de migraña, obesidad o incluso asma avanzada) para entender Reducirlo es crucial si queremos mantenernos saludables.
Tercero, tenemos nuestro propio entrenador personal.
Por supuesto, los datos recopilados de esta manera solo se pueden usar para rastrear lo que le sucede a nuestros cuerpos, pero puedes hacer más con ellos. Hay al menos algunas empresas y nuevas empresas que trabajan hoy para usar esta información para mostrarnos exactamente lo que debemos hacer para mantenernos saludables. Por un lado, se está trabajando para que los datos anonimizados de los entrenamientos sean útiles para los médicos con el fin de comprender mejor cómo funciona el cuerpo humano y cómo reacciona ante determinados estímulos y, por otro lado, gracias a estos datos, ya estamos recibiendo una versión preliminar de algo que se puede llamar asistente personal de salud. En base a datos recopilados en tiempo real y entrenamientos previos, ya podemos recibir recomendaciones sobre cómo hacer ejercicio, comer y llevar la vida diaria (por ejemplo, reducir los niveles de estrés).
Además, gracias a la tecnología, hoy en día disponemos de cada vez más herramientas para conseguirlo. Un gran ejemplo aquí es la realidad virtual, ya que cada vez más personas la ven no solo como una herramienta de juego inmersiva, sino también como un gran entrenador en casa que, bajo la apariencia de los videojuegos, es capaz de proporcionar un entrenamiento de cuerpo completo, alentando y motivador de un esfuerzo intenso.
Cuarto: obtenemos una alternativa a los hábitos nocivos.
Cuando pensamos en la tecnología que permite a las personas mantenerse saludables, generalmente pensamos en el hecho de que las personas de hoy no tienen (en su mayoría) que hacer trabajos físicamente exigentes porque eso se ha subcontratado a las máquinas. Sin embargo, también se están produciendo cambios en el interior de nuestros apartamentos y casas, donde gracias a la tecnología tenemos la oportunidad de utilizar una alternativa menos dañina a las actividades dañinas. Un gran ejemplo son los cigarrillos electrónicos, los calentadores de tabaco o los vaporizadores, que a menudo se usan como una alternativa a los cigarrillos tradicionales y, a menudo, como una ayuda en la terapia para dejar de fumar. Además, la eficacia de los sustitutos del cigarrillo está respaldada por datos. Por ejemplo, el número de fumadores en Suecia se redujo al 5,6 por ciento. población (en Polonia es alrededor del 29 por ciento), y el número de muertes relacionadas con el tabaquismo es casi el 40 por ciento. Por debajo de la media de la UE. Esto no sería posible sin reemplazar los cigarrillos clásicos por productos de tabaco sin humo. La situación es similar en Japón, donde en 2014, en promedio, uno de cada cinco adultos residentes en este país admitió fumar diariamente, mientras que en 2019 la proporción de fumadores disminuyó al 13%. Gracias a la publicación de calentadores de tabaco notablemente menos dañinos.
Quinto: los algoritmos se encargarán de nuestras motivaciones
Puedes burlarte de las redes sociales, pero no puedes negar el gran papel que juegan en la difusión del conocimiento sobre un estilo de vida saludable. Durante el confinamiento, muchas cuentas virales han brindado información sobre cómo hacer ejercicio en casa, cómo comer y, en general, cómo mantenerse saludable durante este tiempo. Se puede hablar mucho de hacer deporte pero cuando el 65% de nuestros paisanos no practican deporte, encontrar la motivación es crucial. Por otro lado, podemos encontrar en las redes sociales, por ejemplo, capacitaciones sobre los llamados. Baja densidad, lo que permitirá a una persona dar el primer paso hacia una vida saludable sin esfuerzo, por otro lado, los algoritmos en dichas plataformas garantizan una provisión constante de contenido sobre temas similares, y su forma entretenida y, a menudo, muy concisa le permite mantener el interés y el interés del destinatario por la formación.
Dados los resultados visibles de la investigación y el desarrollo de la tecnología, no sorprende que muchos observadores del mercado afirmen que 2023 estará marcado por soluciones modernas e innovadoras para apoyar la mejora y protección de nuestra salud. Por supuesto, esta tendencia se aceleró con la pandemia, cuando empezamos a cuidarnos en casa y a usar las apps disponibles, y ahora este fenómeno cobra fuerza híbrida.
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