El síndrome de Tourette es un trastorno del neurodesarrollo relativamente raro. Lamentablemente, los afectados suelen quedar excluidos de la vida social. La causa más común son los síntomas característicos de este trastorno.
- ¿Cuáles son los síntomas del síndrome de Tourette?
- ¿Qué puede agravar los tics?
- El síndrome de Tourette suele estar asociado a otros trastornos
- No se debe descartar el síndrome de Tourette
El síndrome de Tourette es un trastorno del neurodesarrollo que ocurre en el 1% de los adultos. Población del mundo, en todas las culturas y grupos étnicos. Curiosamente, afecta a los hombres 3-4 veces más que a las mujeres. Es un trastorno crónico y suele durar toda la vida.
¿Cuáles son los síntomas del síndrome de Tourette?
Los síntomas más característicos del síndrome de Tourette son los tics motores y vocales. Suelen aparecer entre los 2 y los 15 años de edad, y con frecuencia entre los 5-7 años. años. Muy a menudo, los tics alcanzan su punto máximo durante la adolescencia, después de lo cual pueden comenzar a disminuir.
Estos tics implican hacer movimientos descontrolados o hacer sonidos descontrolados, como:
- parpadear ojos
- fruncir los labios
- lamer
- inhalación
- escupir
- Pegar,
- salto
- ronquidos
- exhala fuerte
- Repetir sonidos o palabras, que a veces son socialmente inaceptables, como jurar.
Los tics ocurren durante más de un año, varias veces al día (generalmente en una serie), casi a diario o de forma intermitente. Los periodos sin síntomas no superan los tres meses.
¿Qué puede agravar los tics?
Varios factores pueden afectar la gravedad de los tics, como:
- Estrés,
- sentirse ansioso o aburrido,
- Cansado
- irritabilidad
- Excitación
- Ciertos productos alimenticios, como el chocolate, el alcohol o la cafeína.
Los síntomas de la enfermedad pueden ser leves y fáciles: una persona con síndrome de Tourette puede llevar una vida normal. Sin embargo, en casos severos, los tics pueden ser tan graves que suponen un serio obstáculo para la vida y el entorno de la persona enferma: familiares, amigos, compañeros o profesores.
El síndrome de Tourette suele estar asociado a otros trastornos
Sólo el 10 por ciento. Las personas con síndrome de Tourette solo tienen tics. A menudo, los pacientes también tienen enfermedades concomitantes:
El síndrome de Tourette en sí mismo no afecta el nivel de desarrollo intelectual o emocional de la persona afectada.
No se debe descartar el síndrome de Tourette
Los síntomas de la enfermedad y el bajo nivel de conocimiento del síndrome de Tourette y su carácter estigmatizante conducen a la exclusión de pacientes que ya se encuentran en etapas tempranas de la enfermedad. No hay soluciones de sistema, incl. En el campo de la educación y la salud, a pesar de sus plenas capacidades mentales, los pacientes tienen dificultades en la escuela cuando eran niños, y luego, cuando son adultos, tienen problemas en el ámbito profesional, personal y social – explica la Dra. Agnieszka Macic, educadora y psicóloga, Presidenta de la Asociación Polaca del Síndrome de Tourette.
Los muchos años de investigación sobre el funcionamiento de las personas con síndrome de Tourette muestran claramente que, a pesar de la naturaleza involuntaria de los tics, la enfermedad no es un criterio que excluya al paciente del funcionamiento social cotidiano. Las actividades terapéuticas mejoran la calidad de vida de las personas con este trastorno. También es importante educar al público sobre la enfermedad, lo que puede conducir a una mejor comprensión y aceptación de las personas con síndrome de Tourette.
Fuente: Materiales de prensa elaborados con motivo del Día Mundial de la Concienciación en Torit/PAP
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